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Museo Histórico Nacional

Detalles para ver XVII

El grupo eclesiástico en el óleo de Pedro Subercaseaux “El Cabildo Abierto del 22 de mayo de 1810”

No es este nuestro primer encuentro con el óleo de Pedro Subercaseaux “El Cabildo Abierto del 22 de Mayo de 1810” pintado hacia la época del Centenario . Lo hemos analizado en más de una oportunidad. En este trabajo nos proponemos un estudio más pormenorizado de un detalle del óleo: a saber, el que corresponde al grupo eclesiástico representado en el mismo. Entre todos los asistentes al Cabildo Abierto es el único totalmente agrupado. Sin embargo, y como veremos más adelante, ello no significaba la unidad del conjunto de la Iglesia frente al problema de la destitución del virrey Baltasar Hidalgo de Cisneros. Pero bueno es explicitar desde un primer momento cual es nuestro objeto de análisis, no es tanto el Cabildo Abierto como hecho histórico real sino la imagen producida por Subercaseaux en 1910. La pintura del artista chileno forma parte de las “pinturas de historia” y es una manifestación estética del Centenario. Con esto lo que queremos decir es que ella expresa las lecturas historiográficas y culturales del Cabildo Abierto tal como era visualizado en ese momento. La obra de arte tiene por comitente a Adolfo P Carranza primer director del Museo Histórico Nacional (MHN). Lamentablemente no se ha conservado – si la hubo- carta o nota donde comitente y/o artista dijesen que se proponían representar en la tela En nuestra opinión Carranza debió manifestarle a Subercaseaux ideas similares a las expresadas por López en su Historia Argentina. Esta afirmación la basamos, entre otras, en la siguiente consideración: El obispo Lué, resaltado en su asiento, lujosamente vestido, con atributos de su dignidad episcopal, con una cruz pectoral y el solideo, junto a uno de los familiares eclesiásticos, parado inmediatamente detrás de él. Esto concuerda aproximadamente con López cuando dice “el obispo había tomado asiento con anticipación, vestido con un lujo eclesiástico excepcional. Llevaba todas las cadenas y cruces de su rango, riquísimos escapularios de oro y cuatro familiares, de pie detrás de él, tenían la mitra el uno, un magnífico misal el otro, las leyes de indias y otros volúmenes con que se había preparado a hundir a sus adversarios Era aquella una época de transición en que todas estas sarandajas tenían aún su valor (...) Apenas se abrió la sesión, el Obispo Lué tomó la palabra, haciendo reflejar entre sus manos la gran cruz de brillantes y de oro que colgaba de su cuello. ” (1). Por el contrario, Mitre solo hace referencia a lo manifestado por Lué sin describir cómo estaba vestido o quienes lo acompañaban Hemos señalado su fuente literaria y oral; cabe señalar ahora las pictóricas. Es decir, aquellos retratos que pudieron servirle a Subercaseaux para la representación de los rasgos fisonómicos de los personajes. El 31 de mayo de 1909 Pedro Subercaseaux le escribía a Adolfo P. Carranza “Estimado amigo: Por este correo le envío unas fotografías de los cuadros. No han salido buenas, pero creo se alcanza a ver lo principal (...) Estoy ahora principiando el cuadro del “Cabildo Abierto”. Mucho le agradecería si me pudiera usted mandar una fotografía interior de los altos del Cabildo, también si me mandara los retratos de los personajes que deben figurar en el cuadro, fuera de Castelli, Paso y Lué, cuyos retratos ya tengo.” (2) Considerando exclusivamente los óleos, dibujos o litografías ingresadas al museo con anterioridad a 1909, las siguientes bien pueden ser fuentes de Subercaseaux para la fisonomía de los rostros y las características de las vestimentas. El rostro de Lué encuentra en el dibujo de Manuel Plá y Valor una posible base inspirativa. En el dibujo se lo ve con el solideo y el crucifijo, al igual que en el óleo; los cabellos son claros en ambas representaciones; pero el dibujo lo representa de frente y el óleo de perfil. Pasemos a una descripción de la escena. El Padre Cayetano Bruno señala: (...) En la parte central, arriba, sentado en el medio, en actitud pensativa, el obispo Lué y Riega. A su derecha, también sentado, más abajo, el Padre Luis José de Chorroarín; (3) Aunque Paso refuta a Villota, la oposición entre revolucionarios y metropolitanos está representada en la contraposición Paso-Lué. El obispo, cuya autoridad está resaltada en un asiento que se destaca sobre un estrado escalonado y alfombrado, dirige su mirada hacia abajo, mientras lleva el brazo derecho hacia el mismo perfil, apoyándolo en su rostro. Se encuentra en una actitud meditativa, preocupado ante el avance impetuoso de los razonamientos de Paso. El grupo eclesiástico merece un análisis más detallado. Agrupados los sacerdotes en su conjunto en la parte central del óleo, son el único grupo social totalmente reunido en el ámbito de la galería. Mientras las vestimentas nos permiten distinguir, aparte del obispo, sacerdotes mercedarios (hábito blanco), dominicos (hábito blanco y negro) y franciscanos (hábito marrón), las actitudes evidencian la atención con que el grupo sigue las palabras de Paso. En cuanto al dinamismo de la escena debemos indicar que los razonamientos del orador siembran entre los sacerdotes, comentarios, dudas y reflexiones. Obsérvese, si no, el diálogo entre los dos mercedarios mientras dirigen su mirada a Paso; al sacerdote franciscano avanzando su rostro en dirección al orador, como intentando seguir con mayor atención sus palabras; la ya señalada preocupación meditativa de Lué; los ojos que se entornan del dominico, que cierra hacia la izquierda al grupo eclesiástico, mientras su mente se concentra en los razonamientos que se pronuncian en la asamblea. Hay un clima de agitación intelectual, compartido por el conjunto de la escena, una agitación que va a dividir al clero en el momento de la votación. Así en el grupo eclesiástico están representados los tres partidos del Cabildo Abierto: el metropolitano (Lué), el conciliador (Luis José de Chorroarín, cura rector del Colegio de San Carlos, que se distingue por su vestimenta de canónigo), el revolucionario (Manuel Alvariño, el dominico sentado, que siguió el voto de Saavedra).
NOTAS: (1) LOPEZ, Vicente Fidel; “Historia de la República Argentina. Su origen, su revolución y su desarrollo político hasta 1852”, “Librería La Facultad”, Bs As, 1926, Tomo III, p 27-28. / (2) “Carta de Pedro Subercaseaux a Adolfo P Carranza, Santiago de Chile, 31 de mayo de 1909” en Archivo del MHN. BRUNO, Cayetano sdb; “Historia de la Iglesia en la Argentina”, Editorial Don Bosco, Bs As, 1971, Volumen Séptimo (1800-1812), p 254-258.