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Museo Histórico Nacional

Detalles para ver XX

El Himno Nacional en la sala de María Sánchez de Thompson, donde se cantó por primera vez, 1813. Óleo sobre tela. Autor: Pedro Subercaseaux. (Medida: 3040 x 2213 mm).

Este óleo fue pintado en ocasión del Centenario de la Revolución de Mayo. Es un testimonio plástico del Centenario y no de 1813 cuando se cantó por primera vez el Himno Nacional. Es una construcción visual del salón de la casa de Mariquita Sánchez de Thompson, basado en las Tradiciones Argentinas de Pastor Obligado.

Detalle: El Pianoforte pintado por Pedro Subercaseaux
 
Algunas palabras sobre la relación entre filosofía y pintura. ¿Cual es la relación entre el pianoforte -cosa que perteneció a Mariquita Sánchez de Thompson- y el pianoforte pintado por Pedro Subercaseaux? ¿Cual es más real y verdadero? Las respuestas a estas preguntas residen en cuál de las escuelas filosóficas existentes nos ubiquemos. Si tenemos por referencia a Platón, debemos decir que lo real y verdadero es la idea de pianoforte. En efecto, para Platón el mundo de las cosas, en este caso el pianoforte de Mariquita, es una copia imperfecta del mundo de las ideas, que es el mundo real y verdadero, en este caso la idea de pianoforte. El pianoforte pintado por Subercaseaux es a su vez una copia del pianoforte cosa de Mariquita. Por ende el pianoforte del óleo está dos grados alejado de lo real y verdadero que es la idea de pianoforte. Por el contrario, si nos ubicamos en Heidegger, debemos afirmar que la verdad reside en la obra de arte. En efecto, mientras las cosas, están cerradas sobre si mismas, en este caso la cosa pianoforte de Mariquita; en la obra de arte la cosa se abre y al abrirse manifiesta, expresa su esencia y ésta es lo que hace que una cosa sea la que es y no una cosa distinta. Así en el óleo de Pedro Subercaseaux podemos ver a las manos de Blas Parera desplazándose en el teclado del pianoforte, a la boca entreabierta de Remedios de Escalada de San Martín, que está entonando las estrofas del Himno Nacional, a una hoja que sostiene con una de sus manos, en la que podemos intuir la letra del Himno, al resto de los personajes del óleo siguiendo con atención su canto. Por ende el pianoforte se abre, deja traslucir su esencia; a saber, ser un instrumento musical de cuerdas percutidas por un teclado. Que en el óleo es acompañado por las dulces manos de la mujer que las desplaza por las cuerdas del arpa. Por ende en el óleo de Subercaseaux reside la verdad del pianoforte y su relación con la música.
 
Pianoforte original exhibido en el Museo Histórico Nacional.
 
Si acudiésemos a Hegel nos encontraríamos con que el espíritu subjetivo tiene tres formas de acceder al espíritu absoluto (Dios): por un lado por medio de la fe (religión), por medio de la razón (filosofía) y por medio de una imagen sensible (arte). El óleo de Subercaseaux, en tanto obra de arte, es una forma de accedo a Dios. En el caso de Subercaseaux esto se convirtió en realidad ya que luego tomaría los hábitos y se convertiría en un sacerdote benedictino.