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Museo Histórico Nacional

Rock y género / Recorrido autónomo

Este itinerario te invita a recorrer la muestra LOS 80. EL ROCK EN LA CALLE a tu propio ritmo. Un recorrido que permitirá encontrar nuevas conexiones entre los objetos, abrir nuevos temas, focalizar sobre algunos puntos y explorar las intersecciones entre el rock y el género.

[Sala 01] Área de bienvenida 

Tras la apertura democrática de los años '80, la sociedad argentina experimentó un clima de libertad y de “destape” como reacción a la censura y represión de los años anteriores. La escena del rock -que hasta ese momento había sido fundamentalmente masculina y heterosexual- se transformó en un espacio de experimentación cultural y sexual del que emergieron nuevos estereotipos y relaciones de género -menos jerarquizadas- que marcaron a la juventud de esa época.

El "destape'' en el rock representó para muchos varones la posibilidad de habitar nuevas identidades masculinas: sensuales, excéntricas, ambiguas o "agresivas". Que, con sus diferencias, cuestionaron los modos tradicionales de "ser varón". Esta apertura no alcanzó abiertamente a las diversidades sexuales que continuaron  invisibilizadas por el rock, perseguidas por la policía y estigmatizadas por gran parte de la sociedad.

Para muchas mujeres representó la posibilidad de formar parte de la escena del rock y con ello habitar nuevas identidades y roles femeninos. De ser coristas o estar en roles secundarios pasaron a ser solistas, instrumentistas y líderes de bandas. También, ejercieron otras profesiones rockeras como escenografías, vestuaristas, fotógrafas, diseñadoras, managers y periodistas.  Para ser reconocidas como artistas y trabajadoras tuvieron que lidiar con las discriminaciones, burlas, cosificaciones, desigualdades y prejuicios de quienes solo querían varones como protagonistas de la escena del rock.

Te invitamos a recorrer la escena del rock desde otra mirada.

[Sala 2] La Banda de sonido de los nuevos tiempos: 1982-1983

Fotografía del Festival Pan Caliente. Colección Alfio Baldo.

El festival se realizó el 2 de enero de 1982 en el club Excursionistas para recaudar fondos para la revista Pan Caliente. Entre las bandas que se presentaron estuvieron Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota acompañados por Monona, una bailarina de La Plata que, desde los ‘70, teatralizaba la música de la banda con coreografías sensuales y semidesnudos que en ocasiones parodiaban la represión militar. En la foto se ve a Monona antes de que la policía ingrese al club y ordene detener el espectáculo por "amoral".

Tras la Guerra de Malvinas la demanda creciente de música cantada en castellano favoreció a que varias solistas grabaran sus discos.

 

Dos Tapas de una época.

En el disco de arriba Me vuelvo cada día más loca (1982), Celeste Carballo desde la intimidad de una cocina, ironiza sobre el lugar tradicional que se les tenía reservado a las mujeres. La imagen es de la fotógrafa Andy Cherniavsky. Abajo, en el disco Orsay (1983) de Oveja Negra, tres varones que habitan el espacio público se asoman de un bar para “observar” a una mujer que pasa caminando.

María Rosa Yorio (1982) Mandando todo a Singapur.

En este segundo álbum como solista, Yorio deja la estética “maternal'' de los anteriores discos y adopta una estética sensual con un vestuario que deja al desnudo sus piernas y brazos. Sus letras cuestionan los mandatos sexo-afectivos femeninos de la época como en “Camino a Singapur

Marilina Ross (1982) Soles.  

Pese a seguir censurada por la dictadura militar, graba este disco que incluía ocho temas de su autoría y dos del compositor italiano Ivano Fossati, cuya versión en castellano le pertenecía. Con la dirección de Susana Torres Molina, el disco se presentó en el teatro Odeón de Buenos Aires. Sus letras hablan del exilio, de la política y  del  “amor libre” como en "Vos, yo, uno más uno"

 

Botas de Sandra Mihanovich. Préstamo de la artista.

El 2 de octubre de 1982, Sandra se convierte en la primera mujer en tocar y llenar dos veces en una misma noche el Estadio Obras Sanitarias, “El Templo Del Rock”, en el que -hasta ese momento- solo tocaban varones. Estas botas las usó en 1983 cuando presentó en el Ópera Hagamos el amor.

 

Afiche callejero Riff - Violadores. Colección Paya Sosa.

El "destape" estuvo acompañado con la aparición de cuerpos femeninos semidesnudos como respuesta al conservadurismo de la dictadura. En el rock se veía desde las publicidades de Instrumentos musicales, salas de ensayo, estudios de grabación, hasta los shows que eran publicitados con cuerpos de mujeres (semi) desnudos. En este caso (y en contraposición al lema  “acaba el año sin cadenas”) la mujer aparece atada con cadenas.

 

Disco Púrpura (1983). Préstamo de Patricia Muñoz.

Púrpura fue una de las primeras bandas de hard rock liderada por una mujer: Leonor Marchesi. Ella no se quiso "masculinizar" para ser aceptada por su público, se apropió de su sensualidad y subió a los escenarios con minifalda, medias agujereadas de red, cadenas en el cuello y pelos batidos. Su talento y actitud trascendió las cosificaciones de la época.

 

Las Bay Biscuits - Vestido de Vivi Tellas:

Las Bay Biscuits con Vivi Tellas, Isabel de Sebastián, Fabiana Cantilo, Diana Nylon y Edith Kucher, fueron uno de los primeros grupos de mujeres que combinaban música, teatro y humor. Como este vestido, hecho de una cortina de baño, toda su estética fue transgresora. Su primer espectáculo fue en el Teatro Bambalinas de Bs. As. En una entrevista Vivi Tellas recuerda que en sus inicios como invitadas de los Redondos “la gente nos tiraba con cuanto tenía en la mano”.

 

Organigrama realizado por Renata Schussheim para el concierto de Ferro. Colección Renata Schussheim.

Muchas mujeres se dedicaron a profesiones relacionadas con el rock, y sus trabajos dejaron fuertes huellas arriba y abajo de los escenarios. Estos son los materiales de trabajo de Renata Schussheim, una de ellas, que realizó la emblemática escenografía de “No bombardeen Buenos Aires” del recital de Ferro de Charly.

[Sala 03] El sonido y la furia

 

Aerosoles de Miguel Abuelo. Colección Gato Azul Bogdan Peralta.

Miguel “Abuelo”, líder de los Abuelos de la Nada, fue uno de los músicos que reivindicaban lo corporal y el baile sobre los escenarios, algo que no era común en años anteriores. Su estética ambigua fue parte del “destape”, rebelándose a los mandatos de heterosexualidad y masculinidad tradicionales. Estos aerosoles de colores son un ejemplo. Su segundo disco Vasos y besos (1983) marcó la mayor popularidad del grupo.

 

Pantalón dorado Suéter.

Sueter fue otro grupo de varones que subieron y bailaron en los escenarios con ropa ajustada y de colores llamativos. A veces la compraban en negocios “de mujer” y otras se las diseñaban especialmente. Sus canciones hablan sobre el racismo, las problemáticas de género y la ilegalidad del divorcio como en Vía México (1986), hecha un año antes de su legalización.

 

Vestidos de Claudia Rufinatti y Claudia Sinesi. Préstamo de María Laura Abbate/Colección privada de Viudas e Hijas de Roque Enroll.

El 4 de abril de 1986 las Viudas llenaron el Luna Park. Fue una de las pocas bandas de la época compuesta íntegramente por mujeres. Su estética  transgresora y sensual tuvo como hacedora a la vestuarista Viviana Santamarina. Sus letras satirizaban las relaciones de pareja, el matrimonio, y el consumo en la vida familiar como en “La familia argentina” y “Lista de Casamiento”.

 

Afiche de Metrópoli. Préstamo de Celsa Mel Gowland.

En 1985 Celsa Mel Gowland junto con Isabel de Sebastián armaron su propia banda, Metrópoli, en homenaje a la película de Fritz Lang. Buscaron guitarrista mediante un aviso de diario y aparecieron en su puerta Richard Coleman y Ulises Butrón. Su estética era muy expresionista, sus vestidos los hacian con plásticos de descarte de fábricas, piezas de lavarropas, elementos de ferretería y de limpieza. Celsa en 1986 se fue a Fricción y dos décadas más tarde sería la impulsora de la Ley de Cupo Femenino y Acceso a Artistas Mujeres a Eventos Musicales.

 

Fabiana Cantilo. Fotografía de Gabriel Roca.

Los inicios de su carrera no fueron del todo sencillos al estar rodeada de “los grandes varones del rock” y tener que lidiar con el machismo de los productores y periodistas. Su primer disco solista Detectives (1985) fue producido por Charly García. En una entrevista Fabiana recuerda que ella quería hacer folklore pero Charly no quería: “no daba discutirle al productor”. El público tampoco era fácil, durante un recital en La Falda con los Twist recibió escupitajos del público mientras, sin abandonar el escenario, ella les gritaba “machistas”.

 

Sandra Mihanovich (1984), Soy lo que soy. Préstamo de la artista.

Sandra elige un título que denuncia la hipocresía de su época: “La vergüenza real es no poder gritar yo soy lo que soy”. También incluye la versión en castellano de Soy lo que soy una de las canciones más icónicas del movimiento gay: “I am what I am”. Entre 1987 y 1990 integra un exitoso dúo con su pareja y cantante Celeste Carballo, en una época donde la homosexualidad femenina era prácticamentei tabú en el rock y en la sociedad. Sacan dos discos: Somos mucho más que dos (1988) y Mujer contra Mujer (1990)

Vestido de Hilda Lizarazu. Préstamo de la artista.

Hilda, además de ocupar los escenarios del rock como vocalista de Sueter, Los Twist, Charly García y liderar Man Ray,  fue una importante fotógrafa de la escena del rock junto con Andy Cherniavsky y otras pocas más. Este vestido, hecho por Mariana de Caro,  está íntegramente confeccionado con sus fotos.

 

Gustavo Cerati en el Camarín de Obras. Fotografía Aspix.

Soda Stereo se presentaba con peinados y maquillajes llamativos. Ellos, entre otros, encarnaron distintas estéticas masculinas que se fueron haciendo públicas durante los años 80 y contrastaban con los estereotipos del momento.

 

Retratos de Federico Moura. Fotografías de Marcelo Zappoli.

Virus, la banda liderada por Federico Moura, fue una de las primeras en escribir sobre la sensualidad del cuerpo y la liberación sexual: Amor descartable, Sin disfraz o Pecados para dos. La ambigüedad sexual y estética de Federico generó el repudio de algunos varones rockeros. En el festival Rock in Bali de 1987 Los Violadores dijeron: “No queremos la luna de miel de los maricones”, en alusión a una de las canciones de Virus.

 

Patricia Sosa, La Torre. Fotografía de Charlie Piccoli.

Patricia Sosa, líder de La Torre, lidió con el machismo del rock. En sus primeros recitales recibía escupitajos y se "masculinizaba" para no ser cosificada. En una entrevista de 2019 recuerda: “Hace 40 años me bajaron a patadas del escenario. Me agarraron de los brazos y me dijeron: 'Nena, las minitas de los músicos, abajo'. Y me tiraron al público”.  Su talento sin embargo logró conquistar a su público y, en 1983 fue votada la “cantante del año” en la revista Pelo.

[Sala 04] El Under

Los Peinados Yoli. Fotografía de Aspix.

En 1984, nació "Los peinados Yoli'', un grupo punk performático. Formado por Fernando Arroyo (Tino Tinto), Mario Filgueira (Peter Pirello), Patricia Gatti (Doris Night), Annie del Barrio (Lucy Makeup) y Batato Barea (Billy Boedo). Con una apuesta teatral alternativa y  transgresora, quienes componían el grupo montaban un show que combinaba dosis de humor con fuertes críticas sociales. Se travestían para actuar y, haciéndolo, cuestionaban los estereotipos de género binarios.

Diseños de la Bienal de Arte Joven. Préstamo de Celsa Mel Gowland

En 1989 se hizo la primera Bienal de Arte Joven en la categoría moda. El desfile pasó a la historia porque dos de sus modelos mujeres se besaron en la pasarela. Durante la década la comunidad gay argentina comenzaba a reclamar libertad, visibilidad y aceptación por parte de la sociedad argentina.

Festival Body Art, Paladium. Fotografías de Julieta Steimberg.

En “15 segundos de fama” los/as participantes exponían sus cuerpos performáticos como una expresión artística y de resistencia contra las estéticas tradicionales de género y el control hacia los cuerpos heredados de la dictadura. Por una noche la posibilidad de ser otro/a se transformó en regla.

 

Las publicaciones punk. Fanzine Resistencia.

Patricia Pietrafesa fue su editora de Resistencia desde 1984. El fanzine se vendía en plazas y ferias y fue parte del movimiento punk del “Hazlo tu mismx”. Patricia también era bajista de Cadaveres de Niños, su banda y publicación como otras del género punk se manifestaban contra los abusos de poder policial e institucional; el mercado de consumo, el machismo y la homofobia de la época.

 

Trixy y Los Maniáticos. Fotografía de Aspix.

Fue una de las primeras bandas punk locales, con una fuerte participación femenina. Estuvo liderada por Trixie y tuvo como guitarrista a Roxana Curras, quien más adelante fue la voz principal de la banda. Además, fue la banda con la que comenzó su carrera como manager María Watson.

[Sala 06] La Fábrica del Rock

Productoras y discográficas formaron el centro de una industria que se volvió grande en los '80. En los cargos jerárquicos del mainstream solo hubo varones.

 

Mujeres en la prensa del rock

Algunas de estas portadas y titulares muestran a artistas y mujeres como objetos de deseo masculino o como “rarezas” del rock. Para la periodista Sandra Russo el “destape” no representaba libertad, sino todo lo contrario, porque suponía la “exacerbación del machismo y la cosificación de las mujeres”. El “destape” había generado una hipersexualización de los cuerpos femeninos antes censurados por la dictadura.

 

“Las páginas de Gloria” y Poli

Dos mujeres destacadas del rock: una periodista especializada en rock y otra manager de la banda independiente más convocante de los '80. Gloria Guerrero tuvo desde 1981 una columna de rock en la Revista Humor, también escribió en la revista Pelo y en 1985 participó de la Rock & Pop. En esta nota suya aparece una foto de la "negra" Poli junto a Skay y el Indio Solari.

 

Revista Pan y Circo (1991) que tematiza VIH. Colección Alfonso "Ponchi" Fernández.

La aparición del VIH marcó los '80 y también la escena del rock. En 1988 mueren dos de sus referentes más importantes: Miguel Abuelo y Federico Moura. En un principio el virus se asoció a aquello que se estigmatizaba: la homosexualidad (sobre todo masculina), el consumo de drogas y la promiscuidad. Hacia fines de la década ya se realizaban campañas de concientización y educación sobre el tema para cambiar esas concepciones y alentar el uso del preservativo.

 

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Acá termina este recorrido en clave géneros pero podrían hacerse muchos otros.

Te invitamos a que pienses qué otros personajes, objetos e historias incluirías en un nuevo recorrido.