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Museo Histórico Nacional

ADIOS A DIEGO RUIZ

Sus restos serán despedidos el sábado 3 de septiembre de 8 a 12 horas en Quito 3779, CABA.

Lamentamos informar el fallecimiento del Lic. Diego Ruiz, responsable de la Biblioteca del Museo Histórico Nacional. Gran compañero, excelente profesional, respetado, admirado y querido por todos. Un referente de esta institución, de San Telmo y de su querido barrio, Boedo. Pero por sobre todas las cualidades, una persona excepcional. Sus restos serán despedidos el sábado 3 de septiembre de 8 a 12 horas en Quito 3779, CABA.
Como homenaje, a continuación citaremos un texto escrito por la Lic. Sofía Oguic, en representación de todos:
"Hoy es 2 de septiembre. Para muchas personas es un día más. Para los que trabajamos en el Museo Histórico Nacional es un día profundamente triste.
Hoy murió Diego Ruiz. Más de dos décadas supieron de sus pasos por este Museo, mas de dos décadas se escuchó su voz aquí dentro, con la palabra justa, con un comentario interesante, con una sugerencia para moderar alguna difícil situación -que siempre se presenta entre los que están en una institución día a día- compartiendo entre sí mucho más tiempo que el que comparten con sus familiares. Tal vez sea esto lo que hace que se establezcan lazos muy fuertes con algunas de estas personas.
Mirar hacia cualquier lado del Museo es verlo a él llevando libros de la Biblioteca que tanto trabajó y amó, libros que necesitábamos para nuestros trabajos, para investigadores que venían a veces de lejos. Esa búsqueda en que se empecinaba para tratar de dar con el dato exacto.
Pero esto no es casual, su papá Dionisio Ruiz era de aquellos hombres que desde la entonces Dirección de Cultura, durante las décadas del '50, '60 y '70, entendían la función pública como un servicio.
Su sensibilidad social, hizo que desplegara a través de la tarea gremial, con el mayor compromiso, decididas acciones. Siempre con el mismo énfasis y preocupación por el otro, uno de los valores que más enaltecen la condición humana: la solidaridad.
En toda situación difícil todos buscaban su consejo. Compañeros, colegas, directores, para todos tenia la palabra ecuánime, el consejo justo. Sabia de la vida. Sabia de la condición humana.
Diego, con tu inteligencia, tus inconmensurables conocimientos, tu inocente humor y tu bondad, fuiste el interlocutor válido, el compañero solidario y protector, el amigo del alma. Hoy sos el hermano que se fue.
El Museo Histórico Nacional albergará tu trabajo de más de veinticinco años en la preservación del patrimonio histórico y bibliográfico argentino. Y estas paredes, ventanas y patios, tu memoria con el recuerdo de cada uno de nosotros".

Trabajadores del Museo Histórico Nacional