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Museo Histórico Nacional

Pares de daguerrotipos

Encontrar dos daguerrotipos prácticamente iguales es una rareza.

Encontrar dos daguerrotipos prácticamente iguales es una rareza. Los daguerrotipos eran objetos sumamente costosos y poca gente accedía a ellos. Si lo hacían, generalmente era solo una vez en la vida. Pero en la colección del Museo Histórico Nacional hay dos pares de retratos prácticamente idénticos.

Uno de los pares de retratos es el de Lorenzo Lugones. En ambos daguerrotipos se lo ve de pie y vestido con su uniforme militar. Pero uno de ellos está profusamente iluminado (se lo hacía coloreando con dorado) y lo donó un descendiente de Lugones. El otro daguerrotipo, Lugones aparece ligeramente desenfocado porque se movió durante la toma. Esa imagen la donó Antonio Pozzo que, probablemente, fue quien tomó el daguerrotipo y se quedó en su poder la imagen fallida.

El otro par son retratos de Gerónimo Olazábal. En uno de ellos, Olazábal aparece sonriendo. Esta imagen, que hoy en día podríamos pensar que sería la elegida, fue desestimada. Eso podemos saberlo porque el daguerrotipo no fue coloreado. En el otro retrato, prácticamente idéntico, se lo ve a Olazábal con el rostro serio. Esa imagen sí fue coloreada. Como se ve, las convenciones estéticas no eran iguales que ahora. En aquel momento, los retratados debían aparecer solemnes y no se permitían deslices. Por eso este fue el daguerrotipo elegido.